Nos llamamos Bosques Naturales no por lo que somos sino por lo que salvamos

La actividad de Bosques Naturales constituye una fuente clave de vida para el planeta. Entre sus múltiples ventajas destacan:

• La creación de suelo forestal.
• Control de erosión.
• La absorción de dióxido de carbono atmosférico (CO²).
• La liberación de oxígeno.
• Mayor condensación de agua, favorecida por la formación de bosque.
• Aumento de la biodiversidad.
• Mejora del paisaje.
• Protección de la fauna y flora autóctonas.

Un sólo árbol de las plantaciones de Bosques Naturales captura a lo largo de su vida entre 1,1 y 1,3 toneladas de CO2. El árbol es por tanto una formidable fábrica limpiadora de atmósferas contaminadas y un creador de microclimas que favorecen el desarrollo de la vida vegetal y animal de las tierras influenciadas.
La madera procedente del árbol constituye además un producto ecológico: biodegradable, reciclable y alimentado con energía solar. Más del 95% de la corteza y de sus residuos se utilizan para crear otros productos.